Inmediatamente Carlos ordeno que se le diese el vino ofrecido y le pregunto - cuanta distancia podría haber hasta allí, contestando el afortunado nauta y no habría menos de 38 o 40 leguas, pero que, causa de que el viento era tan flojo, no seria hoy, si no mañana. no obstante no seria la seguridad con la que hablaba este hombre del mar. Unos de los pilotos mas experimentados que iban en la Nao Real, el zelandés Juan Cornille, que con anterioridad había llevando al rey Felipe por mar asta Castilla.
Es cierto que ahora se ve tierra, pero no es la de Vizcalla. Las rocas y las montañas que se ven no son las de Vizcaya, sino las de Asturias sin querer nos dirigimos ahora allí.
en efecto, alcanzaban a ver tal vez eran los picos del Macizo central.
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